Un estudio científico dijo el jueves que el sistema actual en el Océano Atlántico es el motor del clima del hemisferio norte, y puede estar debilitándose hasta tal punto que pronto podría traer grandes cambios en el clima mundial.

La circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC) es un gran sistema de corrientes oceánicas que transporta agua cálida desde los trópicos hacia el norte hasta el océano Atlántico norte.

A medida que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y se calienta la atmósfera, la superficie del océano que se encuentra debajo retiene más calor. El colapso potencial de este sistema podría tener graves consecuencias para el sistema meteorológico mundial.

Los modelos climáticos muestran que AMOC se encuentra en su estado más débil en más de 1.000 años. Sin embargo, no está claro si el debilitamiento se debe a cambios en la circulación o si está relacionado con la pérdida de estabilidad.

El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, dijo que esta diferencia es crítica.

Niklas Boers del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático dijo: “La pérdida de estabilidad dinámica significa que el AMOC está cerca de su umbral crítico, más allá del cual puede ocurrir una transición sustancial y prácticamente irreversible al modo débil”. Aprenda.

Al analizar los patrones de temperatura y salinidad de la superficie del mar del Océano Atlántico, el estudio sugiere que el debilitamiento en el último siglo puede estar relacionado con la pérdida de estabilidad.

“Los resultados de la investigación apoyan la evaluación de que una caída en AMOC no es solo una respuesta fluctuante o lineal al aumento de temperatura, sino que puede significar acercarse a un umbral crítico, más allá del cual el sistema circulatorio puede colapsar”, dijo Boers.

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La Met Office dijo que si el AMOC colapsa, provocará un enfriamiento en el hemisferio norte, un aumento del nivel del mar en el Océano Atlántico, una disminución general de las precipitaciones en Europa y América del Norte, y un cambio en los monzones en América del Sur y África.

Otros modelos climáticos dicen que AMOC se debilitará en el próximo siglo, pero es poco probable que colapse antes de 2100.