La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda) ha remitido al juez del Tribunal Nacional Manuel García-Castellón, encargado de investigar el Caso púnico de corrupción, un informe pericial en el que se verifica la “ilegalidad manifiesta” de la cláusula del 1% que los ejecutivos de Esperanza Aguirre incluyeron en las licitaciones de obras y servicios de casi cincuenta hospitales y centros de salud. El IGAE analiza en su informe el porcentaje del contrato que las empresas ganadoras tuvieron que reservar para la publicidad de las obras -que aumentó el costo para la Administración- y que luego supuestamente terminaron total o parcialmente desviadas a la casilla b del PP de Madrid y sus líderes Los expertos del Tesoro concluyen que la cláusula suponía para los cofres públicos una pérdida directa de 2,2 millones de euros, a lo que agrega otro millón de euros en las facturas pagadas por el trabajo nunca justificado.

El IGAE ha preparado el informe a solicitud del juez, quien solicitó al Ministerio de Salud los archivos completos de los contratos de construcción y operación de 46 hospitales públicos y centros de salud que incluyeron un 1% en publicidad. Más de 3 millones del dinero desembolsado por esa cláusula terminó siendo embolsado por las compañías Over Marketing Comunicación, Traci Comunicación, Abanico de Comunicación y Marketing, y Link América, todas ellas propiedad del empresario Daniel Horacio Mercado, a cargo de organizar numerosas campañas. Eventos elecciones del PP de Madrid para los autonómicos de 2003, 2007 y 2011 en los que Aguirre encadenó tres mayorías absolutas.

El propio mercado aseguró al juez cuando declaró como demandado en diciembre de 2017 que los líderes del PP indicaron que las facturas por su trabajo para la parte deberían enviarse a “cuatro o cinco empresas”. En esa comparecencia, indicó como implicado en estas presuntas irregularidades el gerente de la formación, Beltrán Gutiérrez, y los líderes populares Francisco Granados e Ignacio González, todos los cuales fueron acusados. En la orden que declara la acusación de Aguirre como presunto creador y supervisor de la financiación ilegal del PP regional, el magistrado ya destacó que el 1% era, de hecho, “un mecanismo para desviar fondos públicos a favor del Partido Popular”.

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En sus conclusiones, el Tesoro señala al entonces Ministro de Salud, Manuel Lamela, y a la ex directora general del Servicio de Salud de Madrid (Sermas), Almudena Pérez, ambas acusadas en el caso, como presuntos autores de incluir la cláusula bajo sospecha. en los contratos de obras del Plan de Infraestructura Sanitaria. El documento IGAE concluye que lo hicieron “para eludir los principios de publicidad, transparencia, libertad de acceso, salvaguarda de la libre competencia y selección de la oferta económicamente más ventajosa” que debería regir la contratación pública. También destaca que “las empresas [que se hicieron con estos contratos de publicidad] fueron seleccionados de hecho, es decir, con omisión total del procedimiento, y de manera arbitraria ”. En una primera declaración como testigo ante la Guardia Civil, Lamela aseguró que en una reunión en la que participaron Aguirre y el empresario Horacio Mercado, “se dieron instrucciones precisas para incluir a Over [una de las sociedades de Mercado] en el conjunto de posibles empresas a contratar en el campo de la publicidad y la comunicación ”. El entonces consejero admitió ante los agentes que, después de recibir estas indicaciones, dio instrucciones al respecto.

El Tesoro también implica en las presuntas irregularidades a Germán Rasilla, la mano derecha de Lamela entre 2004 y 2007 y también acusado, que acusa a ambos de elegir directamente a las compañías de publicidad que se hicieron cargo de los contratos “con omisión total del procedimiento de selección” para certificar obras de las cuales no hubo soporte documental. “Germán Rasilla pagó las facturas y ordenó que las empresas adjudicaran las obras a pagar [a las empresas de publicidad bajo sospecha]”Destaca el IGAE. En su declaración ante el Tribunal Nacional en septiembre pasado, el asesor declaró que recibió la orden de que todos los contratos de publicidad pasaran por el Ministerio de la Presidencia, aunque afectó que los firmados se ejecutaran realmente.

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El documento también denuncia que el Ministerio de Salud no “realizó ninguna acción para determinar si el precio [que se pagó por los trabajos de publicidad] fue adecuado ”, y concluye que la inclusión de la cláusula del 1% causó a las arcas de la Comunidad de Madrid“ una pérdida económica directa de 2.273.582 euros ”. Además, destaca que en las facturas por un total de otros 923.185 euros “no hay registro del servicio prestado” ni hay evidencia documental de que se haya llevado a cabo, por lo que los expertos del Tesoro concluyen que estos pagos “deben considerarse carentes de justificación “. Una parte de estas facturas supuestamente irregulares también fueron emitidas por empresas pertenecientes a Daniel Horacio Mercado. “Hicimos el servicio para el PP de Madrid, solo que lo facturamos a una lista de compañías que nos dieron”, declaró Mercado una vez ante el juez.