Aumento alarmante de casos y muertes por cáncer en personas menores de 50 años

La incidencia de nuevos casos de cáncer entre menores de 50 años ha experimentado un preocupante aumento del 79,1% a nivel mundial entre 1990 y 2019, según revela un estudio coordinado por la Universidad de Zhejiang en China, con participación de investigadores de EE.UU., Reino Unido y Suecia. Además, el número de muertes por cáncer en esta misma población ha aumentado un 27,7%.

Las cifras son alarmantes y se estima que seguirán creciendo en el futuro. Según las proyecciones del estudio, para el año 2030 se espera un incremento del 31% en la incidencia de cáncer de aparición temprana y un aumento del 21% en las muertes. Las personas en la década de los 40 años son las más vulnerables a desarrollar cáncer en estas edades.

Este preocupante aumento se atribuye a factores como la alimentación poco saludable, el consumo de tabaco y alcohol, y el sedentarismo. Según el estudio, el cáncer de mama es el más común entre los nuevos diagnósticos de cáncer en este grupo de edad, pero los casos de cáncer de tráquea y próstata han experimentado un crecimiento considerable en los últimos años. Sin embargo, hay un dato alentador, ya que el cáncer de hígado de aparición temprana fue el único que mostró una reducción anual del 2,88%.

En el año 2019, el cáncer causó la muerte de 1,06 millones de pacientes menores de 50 años, principalmente por cáncer de mama, tráquea, pulmón, estómago e intestino. Las tasas más altas de nuevos casos se encontraron en América del Norte, Australasia y Europa Occidental. Además, en países de ingresos bajos y medios, el impacto del cáncer de aparición temprana fue mayor en mujeres que en hombres.

READ  Sobre el Karma: La enfermedad hemorrágica epizoótica transmitida por mosquitos que afecta a las vacas

Ante estas preocupantes cifras, los investigadores hacen un llamado a una mayor prevención, detección temprana y estrategias de tratamiento óptimas para estos casos de cáncer de aparición temprana. Es necesario promover una alimentación saludable, reducir el consumo de tabaco y alcohol, combatir el sedentarismo y fomentar la actividad física. Solo a través de un enfoque integral y acciones concretas se podrá combatir este creciente problema de salud pública.