Enfermeras españolas atienden a unos inmigrantes que entran en Melilla. / EFE

Unas 400 personas de las regiones subsaharianas intentaron atravesar la puerta del puesto fronterizo español, pero decenas lo lograron a pesar de que las fuerzas de seguridad los detuvieron.

Melilla ha vivido esta mañana, viernes 24 de junio, la primera afluencia masiva de inmigrantes desde el final de la crisis diplomática entre España y Marruecos en marzo, pese a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad marroquíes para impedir que crucen la frontera hacia territorio español.

Según informes preliminares, decenas de migrantes de regiones subsaharianas lograron llegar a Melilla tras romper la entrada al puesto fronterizo de Barrio Chino. Esto fue una sorpresa para las fuerzas de seguridad de ambos países, ya que era una técnica que nunca antes se había probado. El grupo, compuesto por unas 400 personas, parecía estar bien organizado y, según los informes, era muy violento, pero la mayoría fueron detenidos.

La multitud fue vista por primera vez acercándose a la valla fronteriza a las 6:40 a.m. El protocolo anti-invasión de la Guardia Civil entró en acción de inmediato, movilizando a decenas de policías, así como a la policía nacional y marroquí, pero no fue suficiente para evitar que algunos inmigrantes rompieran las puertas en territorio español horas después y saltaran los edificios de control fronterizo. Algunas personas resultaron heridas en el intento. Ahora todos están recluidos en un centro de alojamiento temporal en Melilla.

Unos 120 policías marroquíes resultaron heridos el jueves cuando intentaban impedir que unos 50 inmigrantes cruzaran la valla fronteriza en la misma zona. Uno de ellos fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Nador.

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Unos 100 agentes resultaron heridos cuando el mismo grupo intentó romper el cordón policial marroquí la madrugada del sábado.