Una noche más, ‘Sábado Deluxe’ ha aterrizado en Telecinco. Por primera vez, Ana María Aldón se ha sentado en el plató del programa presentado por Jorge Javier Vázquez. Tras su paso por el reality ‘Supervivientes 2020’, en el que logró la segunda posición, la mujer de Ortega Cano se ha enfrentado a todo lo que en España se ha dicho de ella durante su estancia al otro lado del charco.

Ana María Aldón ha abordado en profundidad varios aspectos de su vida: la relación con su marido Ortega Cano, el rechazo de la familia del diestro, sus momentos más complicados… La exfrutera ha dado el paso de hablar en televisión, a sabiendas de que será su entrevista más comentada: “Necesito que sepan como yo soy y puedan juzgar, hay que dar un paso al frente”, ha asegurado.

Al empezar la entrevista, la mujer de Ortega Cano ha asegurado no tener miedo y haber enterrado para siempre el “verdadero pánico” que tenía a la hora de hablar: “He sentido mucho pánico, se decían muchas mentiras, alguna verdad…”, ha explicado la superviviente. Su posición fue guardar silencio por miedo al que dirán: “Yo he tomado medicación desde el año 2014 por depresión. No había quién os aguantará”, ha asegurado.

”Tengo depresión desde el 2014, me hacían mucho daño. Fue un cúmulo de cosas, no solo la prensa sino algunas más… Entré en una vida de la que no conoces de nada, dejé a mi familia, mi negocio… Me diagnosticaron depresión pero todo este asunto se quedó en los Cayos, desde que me fui no tomo nada. Todos mis miedos se quedaron allí. Estoy fenomenal”, ha confesado.

Ana María Aldón unió su vida a Ortega Cano casi a la vez que se conocieron en la visita de Ana María a la finca de ‘Yerbabuena’. Tres meses después, la exfrutera se quedó rápidamente embarazada. Ana María fue tachada de interesada y parece que, en un primer momento, la familia del diestro no aceptó a Ana María. Sin embargo, la mujer del diestro ha asegurado que siempre la han tratado bien. Asimismo, se ha mostrado tajante sobre su cuñada: “No siento que tenga nada que perdonar a mi cuñada Conchi por lo que dijo sobre mí”.

Ana María llegó a esa situación depresiva porque algunas malas lenguas llegaron a decir que la familia estaba presionando a Ortega Cano para que pidiese pruebas de ADN del hijo que el diestro tuvo con Ana María. La sanluqueña ha preferido no hablar del tema: “No voy a ir por ahí. Esa es una cosa que me hizo mucho daño en su día. A mí nadie me lo dijo a la cara. Si alguien me lo hubiese dicho en la familia, me habría sentado mal. Pero que lo digáis vosotros públicamente…Es una cosa que hizo mucho daño. Me hundió. Por eso os pediría que dejásemos el tema”.

Por otro lado, Ana María también ha hablado de lo mal que lo pasó con la entrada de Ortega Cano en prisión. Ha calificado como “muy duros” los dos años en los que vivió en Zaragoza para estar cerca de Ortega Cano cuando permanecía en la prisión de Zuera.

Finalmente, la sanluqueña también ha hablado de su relación con Rocío Flores. Ha querido recalcar que pertenecen a la misma familia, pero que cuando comenzó su relación con el diestro ella se marchó a Málaga a vivir y antes de entrar en ‘Supervivientes 2020’ apenas la conocía y que solo había coincidido con ella en bautizos y comuniones. Sin embargo, ha asegurado que la hija de Antonio David la ha sorprendido gratamente: “Rocío Flores es una niña muy alegre. Me quedo con su fortaleza mental, he flipado con ella y la fuerza que me ha dado cuando ella estaba derrumbada”.