Desesperados palestinos huyendo de la ofensiva terrestre de Israel se agolpan en un área cada vez más pequeña en la Franja de Gaza. La ONU advierte que su operación de ayuda está “destrozada” debido a que ningún lugar en la Franja de Gaza es seguro. El ataque militar de Israel contra Gaza ha causado numerosas víctimas civiles y desplazamientos masivos, generando alarma internacional.

En el último día, el Ejército israelí atacó unos 450 objetivos en la Franja de Gaza, indicando la continua intensidad de la campaña. La ONU ha advertido sobre una inminente “catástrofe humanitaria” y las naciones árabes e islámicas han pedido un cese del fuego inmediato. Sin embargo, Estados Unidos podría bloquear cualquier esfuerzo de la ONU para detener los combates.

Funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación por la devastación y pidieron a Israel que limite las muertes y desplazamientos de civiles. Mientras tanto, Israel insiste en aplastar las capacidades militares de Hamás y sacarlos del poder. Las intensas batallas continúan en partes del norte de Gaza, y las tropas israelíes detuvieron a cientos de hombres palestinos.

Miles de personas desplazadas por los combates se congregan en la ciudad de Rafáh y en Muwasi. La capacidad de las agencias de ayuda de la ONU se ha visto afectada debido a los combates y los apagones de las telecomunicaciones. Según informes, la campaña de Israel ha causado la muerte de más de 17,100 personas en Gaza y ha herido a más de 46,000. Por otro lado, Hamás y otros militantes mataron a unas 1,200 personas en el ataque en Israel el 7 de octubre.

La situación en la Franja de Gaza continúa siendo alarmante, con cada vez más personas desplazadas y un deterioro de las condiciones humanitarias. La comunidad internacional y las agencias de ayuda hacen un llamado urgente a un cese del fuego para evitar una tragedia aún mayor. Los esfuerzos diplomáticos se intensifican, pero la incertidumbre persiste sobre el futuro de la región.