El organismo de salud pública de Noruega (FHI) ha suspendido el uso de su aplicación de rastreo de contactos de coronavirus tras una orden de la autoridad de protección de datos del país sobre la recopilación y el uso de los datos de ubicación de los usuarios. La FHI también ha eliminado toda la información recopilada hasta ahora por la aplicación.

El regulador de privacidad noruego Datailsynet expresó su preocupación por la forma en que la aplicación, llamada Smittestopp, recopilaba tanto datos de ubicación GPS como datos de Bluetooth de los usuarios. Su evaluación dijo que la aplicación “ya no puede considerarse como una intervención proporcional sobre los derechos básicos de privacidad de los usuarios”.

En un comunicado, el organismo de control dijo “creemos que FHI no ha demostrado que sea estrictamente necesario usar datos de ubicación para la detección de infecciones” y recomendó que la aplicación solo usara datos recopilados a través de Bluetooth, y señaló que “los países de la UE han desarrollado el seguimiento de infecciones aplicaciones basadas solo en tecnología Bluetooth, y no también en datos de ubicación GPS “.

Lo que dicen los números: Según la Universidad Johns Hopkins, ha habido 8.639 casos confirmados de Covid-19 y 242 muertes en Noruega.

La aplicación se estaba probando en tres regiones del país, pero como la tasa de infección en esas áreas es baja, la autoridad de salud había dicho la semana pasada que era difícil evaluar si la aplicación Smittestopp estaba notificando a “aquellos que realmente pudieron haber estado expuestos a la infección “.

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El perro guardián también cuestionó la “falta de libertad de elección para los usuarios” al registrarse en la aplicación.

Según Datailsynet, los datos requeridos para rastrear infecciones también se estaban utilizando para análisis e investigación, que según el regulador tienen dos propósitos diferentes y requieren “información personal diferente”.

También surgieron inquietudes acerca de cómo los datos recopilados permanecieron anónimos. “Tampoco existe una solución para el anonimato y la agregación de datos para el análisis”, dijo Bjørn Erik Thon, Director de Datailsynet en un comunicado. “Aún así, la aplicación recopila continuamente información personal de todos los usuarios”, agregó Thon.

La FHI no estuvo de acuerdo con la evaluación del regulador.

En una declaración, la directora de FHI, Camilla Stoltenberg, dijo que suspender la aplicación debilitaría “una parte importante de nuestra preparación para una mayor propagación de la infección, porque estamos perdiendo tiempo en desarrollar y probar la aplicación”. Stoltenberg advirtió que la pandemia no ha terminado, y agregó que “sin la aplicación Smittestopp, estaríamos mal equipados para prevenir nuevos brotes que puedan ocurrir local o nacionalmente”.

Stoltenberg agregó: “Esperamos que sea posible encontrar una solución para que la notificación de infección y el análisis de las medidas de control de infección puedan introducirse a largo plazo”.

La FHI tiene hasta el 23 de junio para remediar los problemas planteados por el regulador.