Los ministros de finanzas del G7 advirtieron el sábado sobre una mayor incertidumbre y prometieron actuar para garantizar la estabilidad financiera en medio de las preocupaciones tras el colapso de un banco estadounidense.

En una declaración conjunta emitida después de la reunión en Niigata, Japón, los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 dijeron que “deben permanecer alerta en medio de una mayor incertidumbre sobre las perspectivas económicas mundiales y ser ágiles y flexibles”.

La reunión de tres días que finalizó el sábado se vio ensombrecida por las preocupaciones sobre el estancamiento del techo de la deuda de Estados Unidos, que no mencionó el comunicado.

“Seguiremos trabajando de cerca con los reguladores para monitorear los desarrollos del sector financiero y estaremos listos para tomar las medidas apropiadas para mantener la estabilidad financiera y la resiliencia del sistema financiero global”, dijo el comunicado.

Según la declaración conjunta, los banqueros centrales del G7 también se comprometieron a combatir la alta inflación y garantizar que las expectativas de inflación se mantengan estables.

El Banco de Japón se apegará a la flexibilización monetaria ya que la inflación, actualmente por encima de su objetivo, comenzará a desacelerarse a finales de este año, con el gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, tomando el timón en abril, según las noticias nacionales citando una reunión del G7 de las agencias diciendo que el Consenso Club Sábado.

La reunión se llevó a cabo en vísperas de la cumbre de líderes del G7 en Hiroshima del 19 al 21 de mayo.