Las autoridades rusas han confirmado la trágica muerte de Yevgueni Prigozhin, jefe de la compañía militar privada Wagner, en un accidente de avión en las afueras de Moscú. Además de Prigozhin, otras seis personas, incluido Dmitri Utkin, cofundador del grupo y mano derecha de Prigozhin, también estaban a bordo del avión siniestrado.

La organización Wagner se enfrenta ahora a un futuro incierto sin sus líderes clave. Prigozhin era una figura única y dirigía una organización única en Rusia, por lo que será difícil para otras compañías militares privadas replicar su éxito sin su personalidad y conexiones.

En la actualidad, Wagner está dividida en diferentes estructuras, con antiguos combatientes dispersos por Rusia, Bielorrusia, África y Oriente Medio. Se espera que el presidente Putin intente controlar a Wagner y permita que otras compañías militares privadas ocupen su lugar en el país.

La muerte de Prigozhin envía un fuerte mensaje a la élite rusa de que cualquier resistencia o deslealtad hacia Putin tendrá consecuencias drásticas. A pesar de que Prigozhin era popular entre algunos sectores de la sociedad, es poco probable que su asesinato genere protestas o movilizaciones masivas.

La falta de explicaciones oficiales por parte del Kremlin sobre el accidente refuerza la teoría de que podría haber tenido alguna responsabilidad en la muerte de Prigozhin.

Aquellos que lucharon junto a Prigozhin en Ucrania y que le eran leales podrían representar una amenaza potencial para Putin y las autoridades rusas.