La posible reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y las amenazas de Rusia y China preocupan a la OTAN y sus aliados. Las declaraciones de Trump sobre no defender a aliados que no inviertan lo suficiente en defensa generan dudas sobre el artículo 5 de la Alianza, que garantiza la ayuda mutua en caso de agresión.

Varios países europeos han advertido sobre posibles intentos de Rusia de socavar a la OTAN y poner a prueba su garantía de seguridad colectiva. Francia ha instado a los europeos a prepararse para la posible vuelta de Trump a la Casa Blanca. Las palabras de Trump ponen en duda la credibilidad de Estados Unidos como aliado y generan preocupación en Europa.

Ministros de Defensa aliados han advertido sobre la amenaza rusa y han pedido prepararse para posibles ataques a un país miembro de la OTAN. Alemania, Rumania, Estonia, Bélgica y Suecia han expresado preocupación y apoyo a Ucrania en caso de agravamiento del conflicto con Rusia.

Las declaraciones de Trump se asemejan a las que hizo durante su mandato en relación con el gasto militar de los aliados de la OTAN. La OTAN ha llamado a aumentar el gasto militar y a prepararse para enfrentar un mundo más peligroso en décadas. La industria europea de defensa va rezagada frente a la rápida capacidad de producción militar de Rusia.

El debate sobre el gasto militar se verá aún más endurecido con la campaña de Trump en EE.UU. Solo 11 países cumplen con el objetivo del 2% del PIB en gasto militar, entre ellos Polonia, Estados Unidos, Grecia, Estonia y Reino Unido. España está en el 1,26%. Desde 2014, año de la invasión de Crimea por parte de Rusia, todos los aliados han aumentado su gasto militar, excepto Estados Unidos, Turquía y Reino Unido.