El Hombre Brasileño de Más de Cien Años que Batió el Récord Mundial de Carrera Laboral

Un hombre brasileño, de más de cien años, ha logrado establecer un nuevo récord mundial al tener la carrera profesional más larga, trabajando durante 85 años en la misma empresa. Walter Orthmann, originario de Brasil, comenzó a trabajar en Industrias Renaux SA cuando apenas tenía 15 años debido a los problemas económicos que enfrentaba su familia.

Orthmann comenzó como ayudante de envíos y, gracias a su dedicación y esfuerzo, logró ascender hasta llegar a ser director de ventas de la compañía. En una entrevista, Walter afirmó que la clave para su longevidad laboral ha sido tener un propósito claro, un compromiso inquebrantable y la capacidad de adaptarse a los nuevos contextos empresariales.

A pesar de tener más de 100 años, Walter continúa acudiendo diariamente a su puesto de trabajo y aún mantiene una excelente claridad mental y memoria. Su caso refleja claramente la mejora en las expectativas de vida de las personas y, a su vez, pone de manifiesto la necesidad de alargar la edad de jubilación.

De hecho, recientemente Brasil ha reformado su sistema de pensiones con el objetivo de retrasar la edad de jubilación, permitiendo así que personas como Walter puedan seguir trabajando si así lo desean. Esta reforma garantiza que las personas mayores que aún tienen habilidades y capacidad para trabajar puedan hacerlo sin problemas.

Aunque el caso de Walter es excepcional, mantener plantillas con empleados de edades avanzadas puede restar productividad y competitividad a las empresas. No obstante, en España se ha observado que la tasa de desempleo juvenil es alta, mientras que la tasa de desempleo para personas mayores de 45 años es mucho más baja, lo que demuestra que este grupo de edad aún tiene mucho que aportar al mercado laboral.

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El ejemplo de Walter Orthmann nos muestra que la edad no debe ser un obstáculo para continuar trabajando si se cuenta con la energía y el deseo de hacerlo. Su historia es un recordatorio de la importancia de mantenerse activos y comprometidos con nuestro propósito laboral, incluso a medida que envejecemos. En definitiva, demuestra que nunca es demasiado tarde para seguir avanzando y cumpliendo metas en nuestras vidas profesionales.