El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha experimentado un aumento del 0,5% en el mes de agosto en comparación con el mes anterior, según informa el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, la tasa interanual de inflación ha subido tres décimas, alcanzando el 2,6%.

Este incremento en el IPC se debe en su mayoría a la subida de los precios de los carburantes y los combustibles líquidos, lo que ha impactado directamente en los costos de transporte y afectado a los consumidores. Sin embargo, se ha observado que los precios de la electricidad han experimentado un aumento menor en comparación con el mismo período del año pasado.

El INE también ha reportado que la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha disminuido una décima en el mes de agosto, situándose en un 6,1%. Esta cifra se encuentra 3,5 puntos por encima del IPC general, lo que indica que la inflación sigue siendo una preocupación para la economía.

Estos datos reflejan la continua presión inflacionaria que enfrenta el país, lo que podría tener un impacto en el poder adquisitivo de los consumidores y en la estabilidad económica en general. Es importante que las autoridades y los actores económicos tomen medidas para controlar la inflación y minimizar su impacto en la población.

En resumen, el IPC ha aumentado en un 0,5% en agosto y la tasa de inflación interanual se sitúa en el 2,6%. La subida en los precios de los carburantes y los combustibles líquidos ha sido el principal factor detrás de este aumento, aunque los precios de la electricidad han registrado un incremento menor. Asimismo, la inflación subyacente ha bajado una décima, aunque se mantiene por encima del IPC general. Estos datos indican la necesidad de tomar medidas para controlar la inflación y sus impactos en la economía y los consumidores.