Las calles y plazas de Teherán amanecieron militarizadas el sábado, 16 de septiembre. Se cumplió un año de la muerte de Mahsa Amini, la joven kurda de 22 años que falleció bajo custodia policial. Su muerte causó conmoción en todo el país y generó una ola de protestas por parte de los grupos de derechos humanos.

Amjad Amini, el padre de Mahsa, fue brevemente detenido por las autoridades, lo que provocó una indignación aún mayor entre la población. Los grupos de derechos humanos denunciaron esta acción, considerándola como una forma de represión por parte del gobierno.

En este contexto, las autoridades habrían advertido a Amjad Amini para que no organizara actos en memoria de su hija. Sin embargo, Amjad ha desafiado estas advertencias y ha prometido seguir luchando por la justicia para Mahsa.

Nuestra corresponsal Catalina Gómez Ángel nos cuenta sobre las medidas ejecutadas por las autoridades en Teherán. Según sus informes, las calles y plazas de la ciudad estaban llenas de fuerzas militares, lo que creó un ambiente tenso y opresivo. La presencia de tanques y soldados en las calles recordaba a un estado de guerra, lo cual contrastaba con la pacífica demanda de justicia por parte de los manifestantes.

Las protestas en memoria de Mahsa Amini también tuvieron lugar en otras ciudades del país, como Shiraz y Mashhad. En estas ciudades, los ciudadanos salieron a las calles para exigir justicia y el fin de la represión policial. Sin embargo, las autoridades respondieron con violencia y arrestos, silenciando así las voces de aquellos que buscan la verdad y la justicia.

La muerte de Mahsa Amini y la respuesta del gobierno han puesto de manifiesto las graves violaciones de los derechos humanos que ocurren en Irán. La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha instado al gobierno iraní a tomar medidas para garantizar la justicia y el respeto a los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

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Esperamos que estas protestas y la valiente lucha de Amjad Amini y otros activistas sirvan para crear conciencia sobre estas violaciones y para impulsar un cambio real en la sociedad iraní. Mientras tanto, seguiremos informando sobre este caso y estaremos atentos a cualquier desarrollo futuro.