La producción de petróleo en Estados Unidos aún no se ha recuperado por completo desde los niveles previos a la pandemia, según informes de Bloomberg News. Varios factores han contribuido a este déficit, como la reducción de la inversión en nuevas perforaciones y la disminución de la capacidad de refinación. Además, el recorte de la oferta por parte de Arabia Saudí ha exacerbado este problema en la producción de petróleo estadounidense.

La medida tomada por Arabia Saudí, en un intento por estabilizar los precios del crudo, ha generado disputas entre los países miembros de la OPEP+. Esta falta en la producción ha resultado en un aumento en los precios del petróleo, alcanzando niveles no vistos desde abril. Este incremento en los precios tiene un impacto tanto en los consumidores como en la economía en general, ya que se traduce en un aumento en el costo de los combustibles y otros productos derivados del petróleo.

A pesar de esta situación, la demanda de petróleo continúa en aumento. En junio se registró un nuevo máximo histórico en la demanda, impulsado principalmente por el incremento en los viajes aéreos y el consumo en China. Sin embargo, es importante destacar que la actividad económica en China todavía no se ha recuperado por completo de los niveles previos a la pandemia.

En resumen, la producción de petróleo en Estados Unidos sigue siendo inferior a los niveles anteriores a la pandemia, lo que ha causado un déficit en la oferta y un aumento en los precios del crudo. A pesar de esto, la demanda de petróleo continúa en aumento debido a la reactivación de los viajes aéreos y el consumo en China. Sin embargo, se prevé que la recuperación completa de la producción de petróleo y la estabilización de los precios sean un desafío en los próximos meses.