Oficiales de la Generalitat de Catalunya han eliminado la bandera de España que se encontraba detrás del atril donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo declaraciones. El símbolo nacional fue escondido tras una puerta durante el receso entre la conferencia de prensa de Sánchez y la del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

De esta manera, el presidente de la Generalitat no compareció ante los medios de comunicación con una bandera española de fondo. Este incidente ocurrió después de la reunión entre Sánchez y Aragonès para alcanzar cinco acuerdos, entre los cuales se incluye la convocatoria de una reunión de la Mesa de Diálogo y una ley de garantía de plurilingüismo.

La retirada de la bandera española ha generado polémica y ha dividido opiniones tanto a nivel nacional como en Cataluña. Algunos consideran que la decisión de ocultar la enseña nacional es un gesto de desprecio hacia España y su unidad, mientras que otros lo interpretan como un acto de reivindicación del sentimiento independentista catalán.

Las reacciones no se han hecho esperar. Partidos políticos de oposición han criticado duramente esta acción, acusando a los funcionarios de la Generalitat de falta de respeto hacia el Gobierno central y la Constitución española. Además, diferentes sectores de la sociedad catalana también se han pronunciado al respecto, mostrando su apoyo o su rechazo a la retirada de la bandera.

Este episodio ha vuelto a poner de manifiesto las tensiones existentes entre el Gobierno central y la Generalitat de Catalunya, así como las diferencias y desencuentros en torno al concepto de unidad nacional y el respeto a los símbolos patrios.

READ  Díaz y Puigdemont se reúnen en Bruselas para negociar el apoyo de Junts a Sánchez

Es importante recordar que el contexto político en Cataluña está marcado por el movimiento independentista, el cual ha llevado a la celebración de diversos referendos y manifestaciones a favor de la separación de España.

En cualquier caso, este incidente ha generado una mayor polarización y ha reavivado el debate sobre la relación entre Cataluña y el resto del país.