Carles Puigdemont es el protagonista principal de la escena política española en el comienzo de la XV Legislatura en el Congreso de los Diputados. A solo unas horas de la constitución del Congreso, ninguna de las candidatas a la presidencia cuenta con los votos necesarios para ser elegida.

La formación política liderada por Puigdemont, Junts, tiene la llave de la primera votación crucial en la Cámara Baja. Si no se logra una mayoría progresista en la Mesa, presidida por la socialista Francina Armengol, la legislatura estaría destinada a un bloqueo y a una posible repetición electoral.

Puigdemont exige al PSOE “hechos comprobables” para obtener su apoyo y busca un acuerdo político con ERC a cambio de respaldarlo. Mientras tanto, el PSOE mantiene la idea de formar un gobierno de izquierdas y descarta la posibilidad de una repetición electoral.

Nadie sabe qué decisión tomará Puigdemont ni cuál será el voto de sus diputados en el Congreso. El PSOE ha elegido a Armengol como candidata a presidir el Congreso, pero su promesa de promover el uso de las lenguas cooficiales en la Unión Europea ha sido criticada por Junts, ERC y el PNV.

Se considera como una posibilidad que Coalición Canaria vote a favor de Armengol a cambio de un asiento en la Mesa. Sin embargo, la última palabra la tiene Puigdemont y su decisión se conocerá minutos antes del inicio de la sesión en el Congreso.

Este escenario político en España genera incertidumbre y tensión. Las negociaciones están en marcha y los resultados podrían determinar el futuro de la legislatura y del país. Todos los ojos están puestos en Carles Puigdemont, quien tiene en sus manos la posibilidad de desbloquear la situación o llevar a España a nuevas elecciones.