Este país rico en cobre es el primer país de África en dejar de pagar la deuda durante la pandemia de coronavirus, y en diciembre solicitó al Fondo Monetario Internacional que proporcionara fondos para financiar reformas.

“Les explicamos la forma en que manejamos el país y les explicamos que la situación será diferente”, dijo en rueda de prensa.

“Estamos muy satisfechos con estas reuniones y verán algunos avances allí”, dijo, y agregó que el ministro de Finanzas brindará más detalles el viernes.

Hichilema, elegido en agosto, prometió volver a encarrilar las economías maduras de los países del sur de África y completar las difíciles negociaciones de rescate iniciadas bajo la administración anterior.

La semana pasada realizó una visita de seis días a Estados Unidos, donde se reunió con representantes del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El predecesor de Hichilema, Edgar Lungu, fue acusado de endeudarse mucho durante sus seis años como presidente para invertir en proyectos de infraestructura.

La deuda externa aumentó a casi 12 mil millones de dólares estadounidenses (10 mil millones de euros) en 2020, y el gobierno anterior incumplió dos pagos de bonos en euros antes de solicitar préstamos de reestructuración.

Los datos oficiales muestran que Zambia tiene una deuda de 3.400 millones de dólares con China y sus acreedores.

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Pero un estudio realizado esta semana por el Programa de Investigación China-África de la Universidad Johns Hopkins encontró que Zambia en realidad le debe a China 6.600 millones de dólares en deuda.

Según datos del Banco Africano de Desarrollo, la economía se contrajo un 4,9% el año pasado, mientras que la carga de la deuda del país aumentó al 104% del PIB.

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Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional comenzaron mal en febrero porque Lungu se centró en contener el impacto de la pandemia de coronavirus y ganó apoyo público antes de las elecciones de agosto, pero perdió casi 1 millón de votos.

Hicilema prometió “restaurar la credibilidad de Zambia” y llegó a un acuerdo que le permitiría poner en marcha “el proyecto que siempre hemos querido hacer”.

Un equipo de personal del Fondo Monetario Internacional se encuentra actualmente en una visita de cinco días a Zambia para evaluar las políticas y reformas del nuevo gobierno.