El primer ministro holandés, Mark Rutte, llega a la cumbre de Bruselas
El primer ministro holandés, Mark Rutte, llega a la cumbre de BruselasPISCINA Nuevo / Reuters

El tercer día de la cumbre europea para crear un fondo para aliviar el devastador impacto económico del covid-19 ha sido este domingo otra montaña rusa de ascensos lentos hacia un posible acuerdo y vertiginosas caídas hacia el colapso de las negociaciones. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha multiplicado los contactos multilaterales en todos los formatos posibles y hasta las 19:00 de la tarde no ha vislumbrado el terreno necesario para convocar la primera sesión plenaria del día.

La creciente presión sobre el primer ministro holandés, Mark Rutte, especialmente de Alemania y Francia, ha llevado a los llamados socios frugales (Países Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca) a apoyar una propuesta de compromiso presentada por Finlandia. El plan finlandés reduce el fondo de recuperación en 50,000 millones, a 700,000 millones. Y reduce la parte de los subsidios de medio billón de euros a 350,000 millones, y el resto se dedica a préstamos.

La propuesta es inaceptable para los otros socios, que exigen al menos 400 mil millones de euros en subsidios. Estas delegaciones recuerdan que Rutte y sus aliados ya han obtenido grandes concesiones, en forma de cheques de descuento en su contribución al presupuesto comunitario, y un freno de emergencia para retrasar o evitar el desembolso del fondo cuando consideran que un beneficiario no se compromete Las reformas. para lo cual solicito financiamiento.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, también ha irrumpido en el debate a distancia pero de manera muy significativa. En declaraciones a la agencia Reuters, Lagarde señaló a media tarde, coincidiendo con la difusión de la propuesta mínima, que “el acuerdo de los líderes debe ser ambicioso en términos del tamaño y la composición del paquete, incluso si toma un poco más de tiempo”. hora”.

READ  Declaración del presidente Joe Biden sobre el informe de empleos de marzo

La irrupción de Lagarde reforzó a los partidarios de una intervención presupuestaria contundente para contrarrestar los efectos económicos de la pandemia, cuyo mayor impacto, según la Comisión Europea, se producirá en otoño, con una escalada en la tasa de desempleo y una multiplicación del número de quiebras. compañías. Las palabras de Lagarde también parecieron neutralizar el miedo a una tormenta en el mercado de valores en caso de un colapso en las negociaciones, una amenaza que, sin el BCE involucrado, jugó contra España e Italia y podría llevarlos a aceptar un acuerdo mínimo para evitar un inminente desastre

La propuesta finlandesa, aunque considerada como mínima por otras delegaciones, es el primer movimiento tangible de abrir lo frugal hacia un posible acuerdo. “Hemos pasado de 0 euros en subsidios a 350,000 millones”, destaca una fuente diplomática del grupo.

El equipo de Michel había estado intentando abrir esa fisura durante casi 72 horas, sin éxito aparente. “Los frugales se han negado todo el tiempo a declarar claramente una oferta que podría comprometerlos, y menos aún en sesiones plenarias frente a los otros socios”, dice una fuente comunitaria. A media tarde del domingo, cuando la atmósfera alcanzó uno de los puntos más oscuros del día, se conocía la fórmula de compromiso propuesta por la delegación finlandesa, dirigida por la Ministra Sanna Marín, la más joven (34 años) de los miembros del Consejo Europeo. .

Marín, con el apoyo de los cuatro frugales, recauda un fondo más pequeño y solo asigna el 50% a los subsidios, en lugar del 66% inicialmente recaudado por la Comisión Europea. La oferta está sujeta a la aceptación de una gran reducción en la contribución del presupuesto al presupuesto comunitario y un ajuste en el control de los desembolsos del fondo.

READ  Grupo de investigación turco enfrenta multas por cifras de inflación

Para las delegaciones interesadas en crear el fondo, el recorte propuesto parece ir demasiado lejos, especialmente en combinación con las otras dos concesiones (cheques y derechos de cuasi-veto sobre el fondo).

“La voluntad de compromiso no nos hará renunciar a la ambición legítima que debemos tener”, advirtió el presidente francés, Emmanuel Macron, a su llegada al edificio Europa el domingo por la mañana. Con una cara seria y aparentemente decepcionado por la falta de progreso en los dos días anteriores, Macron enfatizó que el acuerdo “no se hará a costa de sacrificar la ambición europea”.

Casi todos los primeros ministros, conscientes de la importancia de una cumbre europea en la que se celebra el mayor paquete presupuestario en la historia de la UE, han marcado el campo de negociación, con declaraciones a su llegada a la sede del Consejo Europeo, o en todo El dia. Por otro lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido un silencio hermético, que ha desaparecido en los medios durante todo el día, a pesar de que España es, junto con Italia, el socio más afectado por la pandemia y uno de los mayores beneficiarios potencialmente del plan de recuperación.

Fuentes francesas ya señalaron antes de la reunión que la reducción de subsidios por debajo de los 400,000 millones de euros podría ser inaceptable. Una cinta que Rutte y sus aliados trataron de romper en pedazos durante todo el día, así como para terminar con la cifra simbólica de los 750,000 millones propuestos por la Comisión.

El largo regateo ha generado una enorme tensión y desconfianza entre las delegaciones, cuyo denominador común es la necesidad de llegar a un acuerdo pero con serias discrepancias con respecto al volumen y la distribución de la ayuda. “Pinta muy negro” señaló de fuentes españolas poco antes del plenario. Algunas fuentes temen que la oferta frugal solo busque preparar la historia del fracaso, deshacerse de cualquier responsabilidad y evitar ser acusado de inmovilidad.

READ  Seriedad contra la austeridad | Economía

El rechazo del plan frugal fue evidente tan pronto como comenzó la sesión plenaria (alrededor de las 7:20 p.m.), en forma de una cena de trabajo. “Italia, España, Francia y Alemania, entre otros, creen que el recorte es excesivo y obligaría al sacrificio de elementos relacionados con objetivos ambientales y digitales”, señala una fuente comunitaria.

Esos mismos socios recordaron durante la cena que a los Países Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca ya se les había ofrecido una reducción en su contribución a las cuentas de la UE que superaría, entre los cuatro, 20,000 millones de euros en siete años (2021-2027). El choque ha sido tan frontal que Michel, por el momento, ha optado por no presentar una nueva propuesta de compromiso (conocida como negó-box en la jerga comunitaria). Pero las negociaciones continúan.